Somos una familia de Cullera (València) que tenemos huertos de naranjas y mandarinas.
Yo soy Ruth Palomero, licenciada en farmacia. En el año 2011 decidí, junto con Ximo, mi marido, lanzarme a vender nuestras cosechas por Internet para autoemplearme e intentar obtener un precio más justo por nuestras naranjas, y de esta manera poder mantener nuestro huerto en producción.
Nuestro huerto está ubicado en el término municipal de Cullera, en tierras valencianas, dentro de un entorno natural privilegiado como es el “Parc Natural de l'Albufera”. De mi suegro Joaquín hemos heredado el amor a nuestro huerto y hemos cogido su testigo cuidándolo. A diferencia de él, que dependía de intermediarios para vender sus cosechas, nosotros estamos en disposición de venderlas directamente desde nuestra web. Actualmente se encarga Ximo, mi marido que ha heredado de su padre la ilusión por cultivar las naranjas, ahora con el reto de hacerlo de forma ecológica. En nuestro campo de clemenvillas ahora nos ayuda Kike. Él es un hombre de campo al que le encanta su trabajo. Cada año nuestros arbolitos están más bonitos y grandes. El tio Tomàs también nos ha ayudado mucho y sigue haciéndolo cuidando sus clementinas y lane-late para nuestra tienda.
Actualmente, vendemos también las cosechas de otros agricultores locales. Tambien hemos incorporado a nuestra tienda la venta de productos ecológicos y nos complace ver como las ventas de estos se incrementan cada temporada respecto de los convencionales.
Con nuestra propuesta, hacemos posible que nuestros clientes puedan disfrutar, igual que nuestra familia, de las mejores naranjas con todas las propiedades de la fruta recién recolectada, naranjas que maduran en el árbol, no en cámaras frigoríficas ni almacenes y que nos comprometemos a llevar hasta su casa en el menor tiempo posible.
Tenemos un gran equipo tanto en la oficina como en el almacén y en el huerto.
Esther hace muchas y diferentes tareas; entre ellas, está directamente en contacto con los clientes a través del correo electrónico, con una gran amabilidad y paciencia. Vicent, el informático, hace que esta pequeña empresa tenga una web y un sistema informático y de trazabilidad de primerísimo nivel, que siempre decimos que es un «Ferrari». Él también hace tareas importantes de co-gerente, siendo un gran apoyo en la toma de decisiones. Contamos, además, con la magnífica ayuda de Gisela y Jocelyne como traductoras de alemán y francés.
Y yo, me encargo de coordinar el equipo que formamos y entre todos intentamos día a día que todo salga bien.
... Ah! y mis niñas, ahora ya dos mujeres, fans incondicionales de nuestro zumo y críticas de calidad del producto.
Las personas que trabajamos en Naranjas de Cullera somos:
Ximo
Recolector
Quique Tur
Recolector
Ingrid
Selecciona y encaja las naranjas
Mª José
Selecciona y encaja las naranjas
Esther
Depto. Administración
Vicent Castelló
Depto. Informática
Tradicionalmente, el País Valenciano ha sido uno de los principales productores y exportadores de naranjas a Europa desde principios del siglo XX. La calidad de nuestros suelos y la templanza de nuestro clima lo hace un territorio privilegiado para el cultivo de naranjos. Nuestro pueblo, Cullera, situado en la misma desembocadura del río Xúquer, igual que otros de nuestra tierra, reúne todas las condiciones para producir naranjas de la máxima calidad.
Cullera fue hasta la década de los 70 casi exclusivamente agrícola, siendo la naranja y el arroz los cultivos más extendidos. Debido a diversos factores, hace ya varias décadas que el cultivo de la naranja dejó de ser rentable para los pequeños productores valencianos, pasando a ser, en la mayoria de los casos, ruinoso debido a los bajos precios del mercado. Aunque ha ido mermando poco a poco, aún hoy en dia, buena parte de nuestro término municipal sigue dedicándose a la cosecha de la naranja. Las tierras se han heredado de padres a hijos, dividiéndose muchas veces en ese trámite, por lo que muchas familias de Cullera poseen un trozo de tierra de cultivo de extensión generalmente pequeña, de escasa o nula rentabilidad, que siguen cuidando.
Nuestra familia ha cultivado sus propios huertos desde hace más de tres generaciones, vendiendo la naranja al comercio tradicional. Con la expansión de las nuevas tecnologías, en el año 2012, nos propusimos vender nuestras naranjas por Internet, y entregarlas directamente al consumidor. Gracias a la buena aceptación que han tenido entre nuestros clientes, en las últimas temporadas pudimos vender, además de la nuestra, la cosecha de otros pequeños productores locales, casi todos familiares y amigos, pagándoles por ellas entre un 40% y un 100% más del precio de mercado. Además pudimos proporcionar unas condiciones laborales dignas a nuestros trabajadores en un momento crítico para muchos de ellos dado la situación actual de crisis, en particular por el muy alto índice de desempleo.
Y dentro este contexto local y regional pretendemos llevar adelante nuestro negocio. Aprovechando las nuevas formas de entender el comercio global, que nos permiten establecer un enlace directo entre productores y consumidores, contribuimos a una mejora de la calidad de vida de nuestros personas más cercanas, al mismo tiempo que ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de acceder a un producto natural, fresco y de calidad.