Canal corto de comercialización
Nuestra empresa empezó en la temporada 2011-2012 como una via directa de comercialización de nuestras propias naranjas, evitando intermediarios. Hoy en día, vendemos además las cosechas de otros agricultores de nuestra comarca. Con esta forma más directa de comercialización, conocida como canal corto de comercialización, conseguimos:
- Pagar más al agricultor por sus cítricos, contribuyendo así a mantener la agricultura local y a obtener productos de calidad.
- Generar empleo local.
- Que el consumidor sepa, de una manera más clara, a quién está comprando y cuál es el origen real de los cítricos que consume.
En cierta manera, ponemos al servicio del agricultor la tienda online, el marketing y la logística de nuestra empresa.
Muchas veces nos preguntan precios para cantidades grandes de naranjas para venta a distribuidores. Estamos muy lejos de poder ofrecer precios «competitivos» por nuestro tipo de canal de venta y la filosofía de nuestra empresa. Los grandes comercios de naranja tradicionales trabajan de manera muy diferente a la nuestra en todos los sentidos: es, en definitiva, otro tipo de negocio con el que no podemos competir en precio, aunque podemos superarlos en todo lo demás.
En otras páginas de nuestra web ya hablamos del comercio justo y la economia del bien común. No me gusta presumir de algo que debería ser la norma, ni ponerme como ejemplo de nada, ya que soy consciente de que todavía hay aspectos mejorables, pero, para nosotros, dar a conocer esta forma de negocio es un recurso importante para tener una empresa viable.
Hacemos las cosas a nuestra manera por conciencia, pero el cliente tiene que ser consciente también de que está comprando naranjas y mandarinas con un valor añadido: ofrecemos precios justos al agricultor, sueldos justos a los trabajadores y elegimos proveedores, dentro de nuestras posibilidades, que también estén concienciados de ser justos con sus empleados. No es tarea fácil, y todo ello implica que se puedan encontrar naranjas en el supermercado, tanto bio como convencionales, más baratas que las nuestras (ahora no hablamos del sabor ni la frescura, pues en eso no hay comparación con las nuestras) y que nuestros clientes deben de saber el porqué. Además, es una forma de que la gente se conciencie del problema que tiene la agricultura en España y de que la solución para una agricultura viable y sostenible, pasa por pagar mejor sus productos a los agricultores, así como los sueldos a los trabajadores del campo para que no cambien de trabajo. Aún así, muchas veces, nuestros productos son comparables en precio a los del supermercado o incluso más baratos.
Actualmente, la agricultura BIO de nuestra región está en pequeña pero continua expansión. Bajo mi criterio, este cambio debería ir asociado asociado a nuevas formas de comercialización.
Es una realidad que muchos productos agrícolas, como algunas variedades de naranjas y mandarinas, la oliva, la patata, etc., se están vendiendo, a día de hoy en los canales de comercialización convencionales, al mismo precio o incluso menor que hace 40 años! Últimamente se está empezando a hablar de la soberanía alimentaria, una de cuyas implicaciones es que sea el agricultor quien ponga el precio de sus productos. También se están realizando esfuerzos por parte del gobierno estatal para fijar precios mínimos en origen.
Por nuestra parte, tras todos estos años, estamos contentos de mantenernos como empresa y orgullosos de seguir trabajando con los mismos principios que cuando comenzamos, siempre intentando mejorar nuestro servicio mientras ponemos nuestro granito de arena hacia un mundo mejor. Y como nos gusta compartir, le invitamos a que, si pasa cerca de Cullera, (avisando con tiempo) pase a vernos y podremos enseñarle nuestros campos y nuestra forma de trabajar.