Los temporales y las naranjas
Estimada clienta, estimado cliente:
En nuestra tierra siempre ha habido temporales, Raimon ya lo dice en una canción:
«En mi país, la lluvia no sabe llover, o llueve poco, o demasiado».
Con el cambio climático se dan temporales cada vez más agresivos, con cantidades de agua y velocidades de viento que realmente asustan. Esto pasó, por ejemplo, durante la semana del 20 de enero del 2020: el temporal Gloria hanegó nuestros huertos y los vientos huracanados provocaron, entre otros destrozos, la pérdida de buena parte de la cosecha. Muchas de las naranjas que quedaron en el árbol resultaron dañadas en la cáscara debido al roce y los golpes contra las ramas provocado por el viento. En los temporales, este efecto del viento, junto con la humedad acumulada por la lluvia, hace que las naranjas se estropeen con más facilidad, incluso las que a la vista no aparentan tener daños. En estos casos, además de una buena selección y una buena atención al público para que el cliente no tenga que asumir estos daños, no podemos hacer mucho más. Trabajar con perecederos sin tratamientos post-recolección no es nada fácil. Somos conscientes del riesgo asumido al no aplicar ningún tratamiento post-recolección. Pero nos compensa con creces cuando nuestros clientes valoran positivamente el buen sabor de nuestras naranjas.
El temporal también batió récords respecto al oleaje, llegando a una altura de 14 metros, el mayor desde que se tienen registros en el Mediterráneo. Afortunadamente, el efecto negativo del temporal pasa en pocos dias. Las frutas afectadas caen del árbol y en él solo quedan las buenas. Nuestro equipo seguirá trabajando para ofrecerles las mejores y más naturales naranjas así como la mejor atención al cliente.
Gracias por la confianza y comprensión que nos demuestran siempre en estos casos.