
Naranja ecológica deshidratada
Quien no la ha probado nunca así, se sorprende de su sabor y textura, ya que concentra los azúcares y el aroma. La rodaja se come entera, pues el sabor amargo habitual de la cáscara desaparece en gran medida. Tiene un sabor refrescante y una textura crujiente.
Incorporamos a nuestro catálogo de productos la naranja deshidratada como un recurso para aprovechar mejor la naranja que no se puede vender fresca, bien por un excedente o por calibres pequeños. De esta manera, tiene hasta un año de fecha de consumo preferente.
Su bolsa, de papel y film bio, es enteramente biodegradable y compostable. Además, mantiene las rodajas de naranja en un ambiente adecuado para su conservación.
Aun deshidratada, conserva muchas propiedades y vitaminas, y no tiene ningún conservante, por lo que es un alimento completamente natural y saludable al que se le pueden dar diferentes usos, sobre todo cuando no es temporada de naranjas frescas.
Como ejemplo de los usos que se le pueden dar a las rodajas de naranja deshidratada:

Como snack
Un pequeño bocado refrescante entre horas. Una combinación deliciosa es la naranja con chocolate. Pruebe a hacer chips de naranja deshidratada cubierta de chocolate negro fundido.

En infusiones
Con sus hierbas preferidas.

En sus cócteles
Para darles ese aroma cítrico. Combina muy bien con Gin Tonics, Ron, Vermut...

Como aromatizante de postres
En este caso, se puede hidratar previamente con un poco de agua que también se usará en el postre.
Y en todos aquellos platos a donde la imaginación les lleve.
También, y dada su bonita estética, se ha usado para decoración, en especial para decoración navideña.



Ampliamos de esta manera la familia de productos de Naranjas de Cullera, que en este caso no es fresco, sino deshidratado, pero siempre sin conservantes ni otros aditivos.
Los cítricos deshidratados aportan una forma de disfrutar de sus propiedades y sabor incluso en verano, cuando no es temporada.