Tu carro esta vacío!
¡Hola!, Com va?, Ciao!, Ça va bien?, Hello!, Olá, Hallo!...
Bienvenido todo el mundo al mundo de la naranja! Estamos muy muy contentos porque el último sol del otoño acaba de naranjear nuestros huertos. Los dorados cítricos del invierno se adivinan ya jugosos en nuestros desayunos otoñales y con esta dulce espera iniciamos con ilusión este blog: el blog de Naranjas de Cullera.
Desde aquí esperamos que os enamoréis de nuestras clementinas, navelinas, clemenvillas, navelates, lane-lates, etc, y que las gocéis tanto como nosotros. Para ello trabajamos a pie de bancal, desde los mismos huertos, con los pies en esta nuestra “terreta” y casi ipso facto os las hacemos llegar a vuestra mesa, a vuestro hogar. Nos hemos propuesto que las conozcáis mejor, además de saborearlas, beberlas, cocinarlas, comerlas y un amplio abanico más de posibilidades entre ellas y nosotros, y, sí, en ese nosotros estáis vosotros, tú, ustedes, los amantes de una buena, sana y sabrosa nutrición.
Hablaremos de historia, de arte, de literatura, de cocina, de nutrición, de salud, de sabor y de todo un mundo en conexión con nuestras naranjas.
¡Hasta pronto! ¡Besos naranja!
¿Qué hace que algunas piezas lleguen en mal estado o se pudran unos días después de llegar a casa?
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Nuestra empresa empezó en la temporada 2011-2012 como una via directa de comercialización de nuestras propias naranjas, evitando intermediarios. Hoy en día, vendemos además las cosechas de otros agricultores de nuestra comarca.
Como tantos hombres de su generación, el señor Polo ha trabajado toda su vida en el campo. Como agricultor excepcional, a sus 82 años sigue estando al cargo de sus huertos y acumula toda una vida de experiencia al cuidado de sus naranjos...
En nuestra tierra siempre ha habido temporales, Raimon ya lo dice en una canción...
Estamos muy contentos de que nuestro negocio funcione, pero más si cabe, de demostrar a la sociedad que hacer las co
Nuestro proyecto (mío y de mi marido) se ha fundamentado desde el principio en la conciencia del esfuerzo y el buen hacer en el trabajo, así como en la contribución a la justicia social y la protección de la naturaleza.
Volvemos a la China para recordar nuestro propósito: la expresión naranjas de la China.
Se estima que cada año se desperdician unos 1.300 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo...