Naranja València Late
DESCRIPCIÓN GENERAL:
Es la variedad de naranja más tardía que se produce en València y posiblemente la más extendida a nivel mundial. Pertenece a la familia de las naranjas Blancas. Tiene forma achatada, piel lisa de poco espesor y color naranja pálido. A diferencia de la familia Navel, no tiene ombligo. Es una naranja muy jugosa, con un grado más de acidez que la Lanelate y un sabor muy bueno. Puede presentar alguna semilla. Produce gran cantidad de zumo, aunque también se puede tomar como naranja de mesa. La pulpa de estas naranjas es fuerte y compacta.
CALIBRE:
El calibre medio de esta variedad es mediano o pequeño. El calibre mínimo comercial en Naranjas de Cullera para esta variedad es de 65 mm.
DURABILIDAD:
Se conserva en buenas condiciones hasta 30 días después de la recolección (algunas piezas incluso más), siempre siguiendo nuestras indicaciones para su conservación: sacarlas inmediatamente de la caja, esparcirlas en una superficie amplia, con temperatura y humedad no extremas, sin luz directa del sol ni fuentes de calor, y descartando toda pieza que pueda estropearse. Esto es una norma general, teniendo en cuenta que son perecederos y sin tratamientos postrecolección, también es posible que alguna pieza se estropee antes de los 30 dias.
POSIBLES INCONVENIENTES:
Puede presentar defectos estéticos que no afectan a su calidad (véase nuestro blog al respecto). En estadios avanzados de su maduración puede estar blanda. Como todas las naranjas frescas y sin tratamientos postrecolección, no se pelan del todo bien con la mano
Clemenrubí / Orogròs
DESCRIPCIÓN GENERAL:
Clemenrubí y Orogròs son las más tempranas de la familia de las Clementinas. Tienen un tamaño mediano y color naranja intenso, aunque suelen conservar zonas verdosas en la cáscara estando ya maduras. Su pulpa es fina y de excelente sabor, por lo que están consideradas como unas mandarinas de muy buena calidad. Su zumo es también excelente. Su piel es blanda y ligeramente gruesa por lo que se pela fácilmente y se puede separar también fácilmente en jugosos gajos, siendo ideal para los niños. La Clemenrubí es una variante de la Orogròs que madura entre 2 y 3 semanas antes.
CALIBRE:
El calibre medio de estas variedades oscila alrededor de los 60 mm de diámetro, siendo habitualmente las Clemenrubí un poco más pequeñas que las Orogròs. El calibre mínimo comercial en Naranjas de Cullera para esta variedad es de 54 mm.
DURABILIDAD:
Los ejemplares más pequeños, sobretodo en la mandarina clemenrubí, al tener la cáscara más fina, es probable que se reseque y, con el paso del tiempo cuesten de pelar, aunque siguen estando jugosas por dentro. Se conservan bien hasta 20 días después de la recolección, siempre siguiendo nuestras indicaciones para su conservación: sacarlas inmediatamente de la caja, esparcirlas en una superficie amplia, con temperatura y humedad no extremas, sin luz directa del sol ni fuentes de calor, y descartando toda pieza que pueda estropearse. Esto es una norma general, teniendo en cuenta que son perecederos y sin tratamientos postrecolección, también es posible que alguna pieza se estropee antes de los 20 dias.
POSIBLES INCONVENIENTES:
Al ser una variedad temprana, en un porcentaje bajo del total de la cosecha el calor puede secar algunos gajos o alguna pieza entera, siendo indistinguible del resto atendiendo a su aspecto externo.
Como la mayoría de mandarinas, pueden presentar unas pocas semillas debido a la polinización cruzada.
Limones
Servimos limones de las variedades Eureka y Vernia. Estas variedades presentan pocas diferencias entre
ellas, llegando, en ocasiones, a asemejarse más los limones de diferente variedad que los de una misma variedad.
Son de tamaño mediano o pequeño. Su forma es esférica u ovalada con un pezón corto, y de corteza lisa y delgada.
La pulpa es jugosa con alto contenido en zumo.
Tienen una larga duración post recolección, de unos 30 días, o incluso más.
Su periodo de recolección va, dependiendo del año, de principios de Diciembre a mediados de Abril.
Cultivo convencional
Estas frutas provienen de un cultivo convencional, esto significa que pueden haber
recibido tratamientos convencionales durante su producción. Una vez recolectados,
únicamente se limpian con un trapo antes de su comercialización. No se les añaden
ceras, antifúngicos ni otros conservantes. En los tratamientos aplicados por
nuestros agricultores se utilizan, exclusivamente, productos autorizados por la
UE. Aún así, una parte significativa de las frutas que servimos provienen de
huertos que no han recibido ningún tratamiento de plaguicidas.